Redes Sociales

siguenos en facebook siguenos en Twitter sígueme en Blogger Sígueme en Likedin Sígueme en Pinterest Canal de youtube

HISTORIA DE LA SEPTUAGINTA


INTRODUCCIÓN

Llamamos "Septuaginta" a la antigua traducción del Antiguo Testamento, del hebreo paleo (pre-masorético) al griego koiné.

Lo primero a destacar es que esta labor fue traducida por secciones:

-          Primera Sección: Traducción de la Torah (Gn, Ex, Lv, Nm, Dt), la que se conoce como "El Pentateuco". Traducida en el 280 aC por 70 eruditos judíos en Alejandría durante el período faraónico de Ptolomeo  II Filadelfo.

-           Segunda Sección: Traducción del resto de los libros, incluyendo los apócrifos, los cuales fueron traducidos a lo largo de los siguientes años, desde el 185 aC hasta el 32 aC. Esta sección fue traducida por diferentes traductores y en diferentes lugares, las cuales fueron acopiadas al Pentateuco durante el primer siglo aC.


Resumen analítico
La gramática y el estilo semántico de la traducción es muy variado. Esto sugiere que los diferentes traductores variaron considerablemente la traducción literal y/o paráfrasis reflejadas en las secciones. 
El Pentateuco presenta un estilo primitivo del griego koiné, el resto muestra cambios lingüísticos muy notorios. 
Las diversas fuentes indican que algunos libros, sobre todo los proféticos, pudieron ser traducidos dos o tres veces, o traducidos y luego revisados.
 
Algunos libros de la Septuaginta muestran expresiones idiomáticas y frases basadas en lenguas semíticas como el hebreo y el arameo. Otros libros, como Daniel y Proverbios, muestran la influencia del idioma griego con mayor fuerza.

Es interesante destacar que, en la Septuaginta muchos nombres propios están escritos con las vocales griegas, esto nos ayuda a dilucidar la pronunciación del hebreo pre-masorético, a diferencia de los textos en hebreo paleo que carecen de señalamiento vocálico. Sin embargo, es poco probable que todos los sonidos hebreos antiguos tuvieran su equivalente en griego koiné.

A lo largo de la historia, la Septuaginta ha sido la base de traducción para muchas versiones, tales como la versión latina antigua, la eslava, la siríaca, la armenia antigua, la georgiana antigua y el copto de los primeros siglos de la era cristiana.

HISTORIA
Según la historia secular; El Faraón Ptolomeo II Filadelfo (285 a 246 aC.), un rey poco diestro para la guerra y hábil para la diplomacia, dedicó su vida a la expansión de las ciencias y el arte. En su tiempo fortaleció la biblioteca real de Alejandría queriendo que albergue el conocimiento de todas las culturas de la época. Se estima que la biblioteca de Alejandría alcanzó los 850.000 manuscritos en muchos idiomas y múltiples traducciones, entre ellas la Septuaginta.


Fue el bibliotecario Demetrio quien sugirió a faraón que los libros de la cultura judía fueran traducidos y puestos en la biblioteca. Considerando esto Ptolomeo escribió a Eleazar, sumo sacerdote de los judíos, para que se emprendiera la traducción. Entonces fueron contratados a 70 o 72 eruditos judíos bilingüe para traducir al griego los textos en hebreo paleo de la Torah, aunque por cierto no muchos judíos estaban de acuerdo con esta idea. 
Cuando terminaron el trabajo, leyeron la traducción aprobándola unánimemente.
Posteriormente se fueron traduciendo y agregando el resto de los libros. Aunque no se conoce exactamente la fecha y el lugar de estas traducciones, algunos han propuesto que una escuela de traductores en Alejandría se ha ocupado de traducir el Libro de los Salmos, posiblemente en el año 185 aC. Posteriormente tradujeron los libros de Ezequiel y Jeremías, así como el conjunto de los doce Profetas Menores. Más tarde tradujeron los escritos históricos: (Josué, Jueces y Reyes), y luego, finalmente, el Libro de Isaías. El Libro de Daniel fue traducido alrededor del año 150 aC. Los Libros de los Macabeos, Sabiduría y Eclesiástico, fueron incorporados en el curso de los Siglos II y I aC.




Es importante destacar, que los escritos y textos hebreos y arameos que sirvieron de base para la formación de la Septuaginta, carecían de gramemas, es decir, el texto no estaba dotado de valores fonéticos vocálicos, no tenía signos de puntuación y acentuación, tampoco conectores lógicos, todas estas cosas fueron provista por los traductores quienes impregnaron algunos de estos valores en la traducción.

Lamentablemente los textos más tempranos de la Septuaginta no sobrevivieron, excepto como fragmentos. Hoy las actualizaciones de la Septuaginta se basan en los Códices Vaticanus, Sinaítico y Alejandrino, siendo este último es más confiable a diferencia del Códice Vaticanus y Sinaítico descubiertos en el siglo XIX, que presentan muchísimas alteraciones.


EL TITULO
El título de la obra en griego koiné fue μετάφραση τν βδομήκοντα "La Traducción de los Setenta" proviene de un registro conocido como "la carta de Aristeas" (judío alejandrino, cortesano de Ptolomeo II Filadelfo, que describió la traducción con ese nombre la traducción), aunque no hay mucha certeza en ello.
El nombre "Septuaginta" deriva de la frase latina "versio septuaginta interpretum" "traducción de los setenta intérpretes".
Actualmente se utiliza el número romano LXX (setenta) como abreviatura de la Septuaginta.

EVIDENCIAS DE USO EN LA ANTIGÜEDAD
El filósofo judío Aristóbulo, quien vivió en Alejandría durante el reinado de faraón Ptolomeo VI Filometor (181 al 145 aC.), confirma este dato al referirse a ella en una carta al rey en los siguientes términos:
“… la completa traducción de todos los Libros de la Ley (el Pentateuco), en los tiempos del rey Filadelfo, ancestro vuestro …”

El historiador judío Flavio Josefo (37 al 100 dC), en su segunda obra conocida como "Antigüedades judaicas", escrita en griego koiné durante los años 93 y 94 dC., la cual es una breve historia del pueblo judío desde la Creación hasta los comienzos de la guerra romana en el año 66 dC. En la primera parte de esta obra los datos ofrecidos se acercan más al relato bíblico de la LXX que al texto hebreo, aunque a veces Josefo presenta como hechos algunos elementos de las tradiciones de los fariseos. En lo que respecta a la parte de su obra que trata del período que sigue al Antiguo Testamento, Josefo aparentemente usa como fuente 1 Macabeos y los escritos de Polibio, Estrabón y Nicolás de Damasco.

Esta compilación de textos y escritos sagrados judíos traducidos al griego fue de gran ayuda para los judíos esparcidos por el Mediterráneo, permitiéndoles el acceso a los textos sagrados de sus ancestros en las comunidades judías que no hablaban hebreo, ni arameo, debido al desvanecimiento idiomático por causa de las exigencias de la vida cotidiana influenciadas por el helenismo.

La Septuaginta era la traducción que circulaba más ampliamente durante la manifestación del Señor Jesús y la expansión del Evangelio por los apóstoles. No es extraño pensar que los apóstoles y demás escritores del NT eran conscientes de que el idioma que había de prevalecer como testimonio sería el griego, por lo que sus obras fueron escritas en este idioma dando continuidad o conexión con la Septuaginta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LIBROS MAB

CONCORDANCIA MANUAL Y DICCIONARIO TRADUCTOR GRIEGO ESPAÑOL

NT INTERLINEAL GRIEGO - ESPAÑOL